Temas relacionados con el Área Metropolitana del Centro Sur de Caldas
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INTROITO
Área Metropolitana:
El Área Metropolitana Centro-Sur de Caldas que se propone crear, para ordenar un territorio de facto ya conurbado donde habitan casi 600 mil habitantes, está integrada por la capital departamental Manizales, y los municipios periféricos de Neira, Chinchiná, Villamaría y Palestina, que comparten con esta ciudad intermedia de 343687 habitantes la cuenca del Chinchiná con sus afluentes Río Claro y Guacaica.
Aunque todo depende de cómo se haga uso del citado instrumento que se ha creado para el desarrollo urbano integral en territorios de facto conurbados como el nuestro, para avanzar en una pedagógica popular considero necesario expresar razones del Si o del No, y del cómo, pero no prejuicios sobre este Proyecto. Igualmente, invito a revisar varios escritos relacionados que he puesto a disposición.
Que sea esta la oportunidad para repensar el departamento de Caldas, mirando su territorio pluriétnico y biocultural como una construcción social e histórica, donde el rural disperso con cerca de 290 habitantes reclama el desarrollo de una identidad cultural orientada a la construcción de sinergias territoriales, y de proyectos de ciencia y tecnología articulados a un modelo educativo profundo, para cerrar la brecha de productividad e ingresos entre su capital donde se concentra el PIB caldense, y la provincia donde la pobreza y la falta de oportunidades contrastan con su potencial natural y cultural, aún inexplorado e inutilizado.
Ver: El territorio caldense: ¿un constructo cultural?
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1- Área Metropolitana de Manizales: https://youtu.be/1rZTupaWknw
Integrar en el Centro Sur de Caldas a Neira, Villamaría, Chinchiná, Palestina y Manizales mediante una entidad administrativa que promueva la descentralización y un sistema intermodal de transporte que genere economías de escala y oportunidades mejorando la movilidad en todo el territorio, es forjar un instrumento idóneo para un desarrollo integral, no sólo de mayores proyecciones ambientales, económicas y sociales en la región, sino también territorialmente más coherente, incluyente y equilibrado. Lo anterior, en lugar de concentrar la inversión en la capital caldense permite distribuir la infraestructura social y productiva en el territorio conurbado.
Los alcances de las Áreas Metropolitanas que se inspiraron en la Ley 388 de 1997, no sólo se fortalecen en materia de planeación con la LOOT de 2011 al incorporarse el concepto de tiempo y la gestión del riesgo, sino que pasan a un plano de mayor nivel de desarrollo con la Ley 1625 de 2013 de las Áreas Metropolitanas (AM), concebida para impulsar la descentralización y propiciar una revolución urbana anticipada en Colombia, al brindar mayor capacidad política y administrativa a las regiones en los territorios conurbados, manteniendo los fundamentos de la autonomía municipal entre los asociados.
La Ley citada, al definir los “hechos metropolitanos” y cambiar el concepto de municipio núcleo o metrópoli, y ajustar la definición de AM a criterios más amplios que el de una conurbación o asociación de municipios, respeta la autonomía y genera equilibrio en la forma de construir y distribuir el poder y las oportunidades en el territorio, gracias a que en las decisiones pesan igual los votos de cada municipio asociado, grande o pequeño, así se trate o no de la capital.
En otras regiones conurbadas del país, se ha demostrado que las Áreas Metropolitanas bien gobernadas, son ahora articulaciones más eficientes en su desempeño que otras figuras como las Asociaciones o Acuerdos de Municipios, por tener mayor estabilidad y control, y mejores herramientas para emprender acciones estructurales que incrementen el PIB y eleven la calidad de vida de sus pobladores, con criterios de equidad e inclusión territorial.
Finalmente entre la ventajas del Área Metropolitana, tenemos: mayor capacidad para la gestión de recursos nacionales y de inversiones extranjera; mayores posibilidades de resolver problemas ambientales y de gestión de recursos financieros por la vía del catastro y la plusvalía urbana; gestión concertada de programas y proyectos de movilidad y conectividad regional; fortalecimiento del turismo por la vía de la asociatividad intermunicipal; coordinación de esfuerzos para el desarrollo de programas sociales y crecimiento económico; mayor eficiencia en costos de producción y mercadeo de bienes y servicios; y más oportunidades laborales, de formación y de acceso a servicios especializados, por la consolidación de un sistema de transporte público, metropolitano e integrado. Ver PDF: https://www.calameo.com/read/002304453c107dc0ca2df
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2- Eje Cafetero: Ciudad Región y Revolución Urbana: https://youtu.be/ABol1cj7WwM
Si las diez mayores ciudades del planeta con solo 251 millones de habitantes -equivalentes al 3,15% de los 8000 millones del total mundial- concentran el 10% del PIB global, es porque los sistemas de ciudades son económicamente más eficientes. Así entonces, el Eje Cafetero debe apostarle a una la Ciudad Región en el marco de una moderna revolución urbana, donde la clave debe partir de la integración de las Áreas Metropolitanas de Armenia, Manizales y Pereira como estrategia previa, para consolidar dicha propuesta bajo los fundamentos de la Ley 1625 de 2013.
En el Eje Cafetero, esta fórmula permitirá integrar estos espacios ya conurbados de hecho en torno a sus capitales, mediante un sistema integrado de transporte público para extender las opciones a los pobladores con la movilidad llegando hasta la periferia; además, la citada ley como instrumento previo aplicado en las áreas metropolitanas, al garantizar la descentralización de la infraestructura social y productiva, y al extender con la movilidad pública las oportunidades de los ciudadanos para acceder a la educación y al trabajo, previene las inequidades del centralismo concentrando el PIB y la inversión en el municipio de mayor tamaño, mediante el monopolio del poder político y económico.
Sin duda alguna, mientras la tradicional planeación urbana fracasó al considerar que los medios urbanos podían sacar ventaja de la competencia, las capitales del Eje Cafetero por estar también conurbadas y formar un sistema urbano, si deciden integrar sus Áreas metropolitanas para complementar sus economías, pueden conformar un clúster urbano amparado en un instrumento de ordenamiento territorial para convertir en oportunidades su posición geoestratégica en medio del Eje Cali-Medellín, donde a futuro el Eje Cafetero será epicentro de un sistema de ciudades de mayor jerarquía que podrá duplicar su participación en el PIB nacional, hoy estimada en el 25% para Antioquia, Valle y el Eje Cafetero, como regiones que en conjunto igualan a Bogotá y Cundinamarca juntos.
Como referente de la importancia actual del sistema de ciudades, países como China, en lugar de apostarle a la revolución de la vivienda -fórmula que se implementó a mediados del Siglo XX para reconstruir la Europa de la posguerra- como apuesta de crecimiento económico basada en el urbanismo está conformado un gran clúster urbano de 120 millones de habitantes en el Nor-Este del país, que será la quinta economía del planeta. Esto, para entender que la integración de los mercados de las capitales cafeteras, para tener un único escenario comercial de 1,8 millones de habitantes, se convierte en una ventaja comparativa que le aporta a la competitividad regional del Eje Cafetero.
Ver PDF: https://es.calameo.com/read/002304453deb5674618f7
En esta subregión Centro Sur, donde Manizales como capital de Caldas y ciudad intermedia aporta su potencial económico y la oferta de servicios, dado que sólo la capital y Villamaría son urbanos, habrá que garantizar además del mejoramiento de su conectividad vial entre ambas cabeceras y la soberanía sobre el agua en el sector de La Florida, el desarrollo rural en las zonas rurales de ambos municipios y también en los tres municipios restantes, sobre todo porque en el rural disperso de la subregión, como consecuencia de un brecha de productividad los ingresos son cuatro veces inferiores a los urbanos.
Similarmente, con la integración también se podrá prevenir el que Manizales se absorba el potencial turístico de las aguas termales y del PNN de los Nevados, dos fortalezas que mayoritariamente posee Villamaría; que la plataforma logística de Aerocafé se ubique en Chinchiná y Palestina; y que Neira con su patrimonial arquitectura del bahareque no solo se convierta en la puerta del Paisaje Cultural Cafetero en la ruta a Salamina, sino que igualmente con la vereda Cuba participe del desarrollo agroindustrial del Km 41 al compartir el acuífero de Santágueda que se extiende al sector de Planes.
Finalmente, con la integración a través del Área Metropolitana, el Sistema Integrado de Transporte al beneficiar a todo el sector occidental de la subregión por estar ligado a los corredores férreos y viales del cañón del Cauca, puede convertir a Chinchiná en un polo de desarrollo industrial para que deje de ser un municipio frontera y aproveche su posición geoestratégica convirtiéndose en el puente integrador de la ciudad región del Eje Cafetero; y facilitar el que Palestina pueda participar mejor de los demás beneficios de Aerocafé como infraestructura estratégica para el bioturismo del PCC.
Ver: Vuelve a tomar aire Área Metropolitana Centro Sur.
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