El agua en Colombia: glosas

Por Gonzalo Duque-Escobar*

A continuación una mirada general al agua en Colombia, un patrimonio que le aporta el 10% al PIB, amenazado por la deforestación, la minería, la contaminación por vertimientos y la presión sobre los ecosistemas estratégicos, y cuya problemática acentuada con el cambio climático obliga a tomar previsiones integrales de extremada urgencia y largo plazo, dado que pese a su abundancia en el país, según el IDEAM de 1.122 municipios, 521 consumen agua sin tratamiento alguno, en el 70% de ellos con riesgo para la salud y en el 21% sanitariamente inviable.

E1- El panorama del agua en Colombia no es alentador: mientras la demanda hídrica continúa expandiéndose, la oferta se afecta por factores como la deforestación, la degradación de los ecosistemas y la contaminación antrópica.

La crisis del agua que se expresa en descontrol hídrico y pluviométrico, y en sequías y desabastecimiento, obliga al desarrollo de políticas públicas ambientales que le apunten a un modelo urbano más humano y más verde, implementando una planificación con un enfoque biocéntrico y previsivo, donde se desarrollen instrumentos que permitan no sólo enfrentar la problemática socio-ambiental del riesgo asociado al cambio climático, sino también garantizarle a los colombianos el derecho al vital líquido, lo que implica el acceso al agua potable y a instalaciones sanitarias adecuadas.

Habrá que proceder con una ocupación del territorio más responsable, soportada en estrategias participativas e incluyentes orientadas a la apropiación social de los procesos socioambientales, mediante una normativa para un ordenamiento territorial que contemple además de la adaptación al cambio climático y la función social y ecológica del suelo, el aprovechamiento responsable de los activos de la Estructura Ecológica Principal de cada territorio.

En relación con la ley ambiental, requiere el país una reorientación socio-ambiental que le reconozca el verdadero carácter patrimonial al agua, al suelo y a la biodiversidad, en lugar de considerarlos un recurso y como tal un objeto de mercado, y que reconozca los derechos bioculturales de los territorios.

E2- Dado que la Constitución Política colombiana ha omitido enunciar el derecho al agua como derecho individual, y que la normativa esta profundamente fragmentada, antes que preocuparnos por la escasez, deberá centrase el problema en la disponibilidad, acceso y buen uso del agua, y en la integridad de las zonas de interés ambiental y en los derechos bioculturales de los territorios. Además, habrá que enfrentar el flagelo de la contaminación hídrica, que en Colombia está concentrada en cerca de 100 municipios, entre los cuales sobresalen Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Cúcuta, Villavicencio, Manizales y Bucaramanga (ENA 1018).

Para el desarrollo del campo colombiano, además de implementar medidas estructurales que permitan corregir la enorme inequidad que expresa el índice de concentración de la propiedad de la tierra y el agua, el Nuevo Ordenamiento Territorial, deberá implementar políticas de ciencia y tecnología imbricadas con la cultura, para resolver la brecha de productividad que sume en la pobreza a los medios rurales.

Para corregir el uso conflictivo del suelo, y en particular para resolver la enorme problemática de la deforestación y potrerización, el sector agropecuario deberá implantar la agroforestería y emplear las prácticas silvopastoriles; de lo contrario, además de hacer inviable el territorio, en uno o dos siglos como máximo, con criterios desarrollistas centrados en el crecimiento y por lo tanto en el consumo, en virtud de las falencias de un Estado débil y de una sociedad indolente y no previsiva, además de comprometer el futuro de nuestros hijos habremos agotado la biodiversidad del país.

E3- Cada 22 de marzo se celebra “el día mundial del agua” centrando la atención en diferentes aspectos: para el 2019, fueron la calidad y cantidad del vital recurso, que pese a los enormes avances de las últimas décadas hacia un cambio histórico en materia de cobertura: actualmente, más de 768 millones de personas no tienen acceso al agua potable, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Colombia con el 5% del patrimonio hídrico mundial y un rendimiento hídrico que supera seis veces el promedio mundial y tres veces el de Latinoamérica, solamente trata de manera adecuada el 11% de los vertimientos que genera el país y en materia de cobertura, según el DANE aún requiere extender el servicio de acueducto que no llega a 3,6 millones de personas y el de alcantarillado para cubrir a 5,6 millones de colombianos que no lo tienen.

Al valorar la oferta hídrica superficial del país en un año medio según dicho estudio, mientras el 77,4% del volumen se concentra en las regiones Pacífico, de la Amazonia Pacifico y de la Orinoquia que son las más despobladas, el 13,5% le corresponde a la región Magdalena-Cauca y el 9,1% a la del Caribe que concentran el 80% de la población del país. Y en cuanto a la demanda de agua, donde el 15 % proviene de las aguas subterráneas, el sector agrícola representa el 33% del total y el hidroenergético el 12,8%.

Según el Estudio Nacional del Agua ENA (IDEAM 2018)-, también tenemos grandes desafíos, ya que por conocimiento insuficiente el 71% de los acuíferos no pueden aprovecharse, y 391 cabeceras incluidas 9 capitales del país presentan alta susceptibilidad al desabastecimiento en temporadas secas de El Niño, de ellas el 70% ubicadas en la cuenca Magdalena-Cauca y el 22% en la región Caribe.

E4- Urgen acciones estratégicas para enfrentar el riesgo hídrico para el suministro de agua en las tres capitales del Eje Cafetero, dado que las cuencas más comprometidas de toda la ecorregión son las de los ríos Chinchiná, Otún y Quindío, e Incluso, las cuencas del Combeima y río Toche para el caso de Ibagué, toda vez que en estas urbes se concentran la población y el PIB regional.

Entre los desafíos para lograr la sustentabilidad del territorio en un escenario de cambio climático, aparecen las problemáticas socioambientales en las zonas de recarga de la Ecorregión Cafetera, donde los procesos de potrerización y los usos conflictivos del suelo, al comprometer la regulación hídrica ponen en riesgo el suministro de agua para las capitales cafeteras.

Entre las zonas de recarga que alimentan las cuencas abastecedoras de Manizales, Pereira y Armenia, sobresale no sólo el Parque Nacional Natural de los Nevados y las zonas del Roble y Mesa de Herveo, sino también los bosques alto-andinos en las Reservas Forestales de Río Blanco y Chec para la capital caldense, el PNN del Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya para la capital risaraldense, y el Distrito de Suelos de Cocora para la capital quindiana. Cabe anotar, que también la ecorregión cuenta con otras zonas de recarga, en los Páramos de Tatamá y Caramanta, y en el Bosque de Florencia.

Y en cuanto a los acuíferos para toda la Ecorregión Cafetera, –además del extenso valle del Magdalena como gran reservorio–, están los valles del río La Vieja por la vertiente del río Cauca, cuyo potencial de agua subterránea se asocia con el glacis del Quindío, el valle del Risaralda y la zona de Santágueda.

Para el efecto, se propone seguir el ejemplo de Pereira que blindó el agua extendiendo la figura de Parque Natural Nacional hasta el citado santuario para proteger las 5 mil hectáreas de la cuenca alta del río Otún haciendo uso de una figura de conservación de mayor jerarquía como lo es la de un Parque Natural Nacional, haciendo lo propio con las citadas Reservas Forestales Protectoras de Río Blanco, Chec, Combeima y Toche, y sobre todo en el Distrito de Suelos del Quindío como santuario que alberga el árbol nacional.

* Fuente: Epílogo del documento: “Agua como bien público“. Gonzalo Duque-Escobar: Profesor de la Universidad Nacional de Colombia.  Imagen: Ícono del Museo Interactivo Samoga de la U.N. , desarrollado por la Diseñadora Visual Carolina Calderón Franco.

Enlace: http://bdigital.unal.edu.co/57697/1/aguacomobienpublico.pdf

 

ENLACES U.N.

Acuerdo Climático: avance necesario pero insuficiente.

Agua como bien público.

Aire urbano contaminado… ¿qué hacer?

Amenaza para la Reserva de Río Blanco en Manizales

Anotaciones a las vías de Caldas.

Antropoceno… ¿concepto cultural o geológico?

Árboles, poblaciones y ecosistemas.

Arroyo Bruno, entre la muerte negra y la vida wayuu. 

Aspectos geofísicos de los Andes de Colombia.

Bosques, Cumbre del Clima y ENSO.

Bosques en la cultura del agua.

Caldas en la biorregión cafetera.

Calentamiento global en Colombia.

Cambio climático y gestión ambiental en Caldas.

Ciencia, tecnología y ruralidad en el POT de Caldas.

Ciencias naturales y CTS. 

Clima andino y problemática ambiental.

Clima, deforestación y corrupción.

Colombia biodiversa.

Colombia, país de humedales amenazados.

Colombia: Tanto temblor: ¿qué pasa?

Cuatro PNN, patrimonio de la Ecorregión Cafetera.

Curso IDEA-SMP (CIDEAMA).

De la cultura del Cusco para la Tierra del Café.

Degradación del hábitat y gestión ambiental.

Desarrollo urbano y huella ecológica.

Eje Cafetero: Construcción social e histórica del territorio.

El desastre de Armero y la erupción del Ruiz.

Geociencias y Medio Ambiente.

Geotecnia para el trópico andino.

Gestión del riesgo natural y el caso de Colombia.

Gobernanza forestal para la ecorregión andina.

Guía astronómica.

El territorio del río Grande de la Magdalena.

El agua en Colombia: glosas.

Hidro-Ituango, una lectura a la crisis.

Huella hídrica en Colombia.

Huracanes y Terremotos acechan.

La encrucijada ambiental de Manizales. 

La problemática ambiental.  

La Tierra sólida y fluida.

Las cuentas del agua.

Manizales: un diálogo con su territorio.

Un SOS por la bambusa guadua.

Una política ambiental para Manizales, con gestión del riesgo.

Medio ambiente, mercado y Estado.

Movilidad y Modelo Urbano.

Nuestras aguas subterráneas.

Nuestro frágil patrimonio hídrico.

Patrimonio hídrico: carencias en la abundancia.

Plusvalía urbana para viabilizar el POT de Manizales.

Repositorio Institucional U.N.: GDE.

Retrospectiva de la Constitución Política.

Riesgo  para el agua en la ecorregión cafetera de Colombia.

Río Blanco como área de interés ambiental.

Río Blanco, cuna de vida…

Sol, clima y calentamiento global. 

Textos “verdes”.

Un TIM verde para el POT.

Vida y desarrollo para el territorio del Atrato.

 

CARTOGRAFÍA:

Escenarios de cambio climático en Colombia, al 2040, 2070 y 20100. IDEAM 2016.
Usos potenciales y actuales del suelo en la Ecorregión Cafetera. Sir-Alma mater 2002.
Huella Hídrica del sector agrícola en Colombia. WWF 2012
 

Provincias hidrológicas y Clima en Colombia (ENA, IDEAM 2010)
Colombia: Vulnerabilidad hídrica (IDEAM 2014) e índice de Escases de agua (IDEAM 2000)

Colombia: Seguridad alimentaria y Desastres por cambio climático (PMA), Precipitación y Coberturas. Créd. en la imagen.
Colombia: Escenarios para Colombia entre 2070 y 2100 en deslizamientos, malaria y formaciones vegetales. UN Periódico.

Colombia: susceptibilidad a la erosión y zonas-degradadas (IDEAM), y-densidad urbana (Universidad Externado).

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