Macroproyectos Cafeteros y Ciudad Región
Por Gonzalo Duque Escobar *
En tiempos en los que la infraestructura del país, históricamente rezagada y ahora en expansión, con proyectos como Aerocafé, la nueva Transversal Cafetera y la Navegación por el Magdalena, entre otros, incide sobre nuestro territorio, su impacto dependerá no sólo de la concepción de dichos proyectos, sino también del modelo urbano y de ocupación del suelo definidos en el ordenamiento territorial, donde resulta imperativo examinar la conectividad y la movilidad de la carga, con un enfoque regional e intermodal, un asunto que pasa por la definición de los corredores logísticos de la región andina de país y de su articulación a los mares de la patria.
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Por los impactos, debemos recordar que el cable aéreo Manizales-Mariquita de 1922, quiebra la portentosa arriería de miles de bueyes y mulas que en los albores del siglo XX llevaron el café al Magdalena; medio que éste quiebra tras 40 años de servicio como consecuencia de la vía al Magdalena inaugurada en 1939 que se rectifica en 1951. Pero a partir de entonces, además del error de priorizar el transporte carretero sobre trenes e hidrovías, que el protagonismo de Manizales como nodo de convergencia pasa a Pereira, gracias a la Troncal de Occidente por Irra en 1964 y de la Transversal de La Línea extendida por Buga y Loboguerrero a Buenaventura.
Y por los desafíos del POT para Manizales, de un lado, urge descentralizar las funciones en las zonas industrial, residencial, comercial y de servicios en función de las ventajas de la zona metropolitana, y del otro consolidar el Eje Pereira-Manizales como ciudad región para no sufrir procesos de vaciado desde Cali y Medellín ahora que las distancias en el Occidente Colombiano se están acortando. Veamos entonces las ideas centrales de los grandes proyectos para la ecorregión cafetera:
En primer lugar, Aerocafé, proyecto que extendiendo su pista a 3600 m podrá resolver la condición mediterránea del Eje Cafetero y hacer viable el Paisaje Cultural Cafetero dada la excepcional ventaja de su ubicación que le permite cumplir funciones aeroportuarias de convergencia, al contar con 23 millones de habitantes en un radio de 200 km, y poder levantar en Palestina con un Jumbo, un 49% más de carga que desde Río Negro o un 35% más que desde El Dorado, alcanzando a bajo costo mercados a 5000 millas, como Europa, el Cono Sur, Canadá y la costa oeste de Norte América.
En segundo lugar, la Transversal del Café, nombre más adecuado para la vía al Magdalena, si lo que queremos es una solución de impacto para el Triángulo de Oro donde se genera el 64% del PIB de Colombia y habita el 52% de su población, mejorando el diseño para construir una transversal que complemente a La Línea y tenga rentabilidad, y no una carretera lenta de segundo orden, no competitiva, dado que mientras la ruta por Cajamarca es de 80 km/h y cruza la cordillera a 2500 msnm, la nueva transversal propuesta por Caldas está diseñada sólo para velocidades de sólo 50 a 60 km/h y cruzarla a 2700 msnm.
Y en tercer lugar, la navegabilidad del Magdalena, ahora que se anuncia la recuperación del río dragando hasta el nonagenario puerto caldense, porque en La Dorada, que a diferencia de Puerto Wilches es puerto de convergencia y no de paso, donde inciden 10 rutas importantes de transporte, Colombia tendría uno de los escenarios urbanos e industriales más estratégicos del siglo XXI, gracias a que el medio fluvial le ofrecerá a la región Andina, fletes seis veces menores que el carretero y a mitad de los ferroviarios, para movimientos de carga desde y hacia el Caribe.
Frente a la pregunta, ¿podremos con estos medios consolidar en el centro occidente de Colombia un nodo de desarrollo que beneficie a Manizales?, la respuesta es afirmativa, si para el efecto logramos complementar la economía entre las capitales cafeteras en lugar de competir, para avanzar como ciudad región y no palidecer como consecuencia de procesos de vaciado ejercidos por las acciones metropolitanas desde Cali y Medellín, prevenir el aislamiento de la ciudad por vías alternas como La Tesalia, contar con un aeropuerto de funciones de convergencia para aviones grandes, y desplazar el centro de gravedad del movimiento de carga del occidente colombiano al eje Pereira-Manizales ofreciendo una transversal competitiva que complemente la Transversal de La Línea, para acceder a la multimodalidad en La Dorada y al altiplano, entre otros.
* Profesor UN. http://godues.webs.com [Ref: Revista SCIA 1957-2013. 57 años] Ima: Triángulo de Oro de Colombia.
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